Al tercer sueño, Eisik, decidió viajar y llegando a Praga, observó en el puente, centinelas día y noche. Eisik, deambulaba por el lugar desde temprano hasta el anochecer. El rabino, miraba a los centinelas en el puente, pero permanecía sosegado.
Un día el capitán, curioso al verlo caminando días enteros, le preguntó, si había perdido algo o esperaba a alguien. Entonces, el rabino le contó su sueño. El oficial, empezó a reír estrepitosamente.
El capitán exclamó: “¡Eres un pobre hombre!” , ¿has gastado tus zapatos en un viaje sólo por un sueño? ¿Qué persona sensata va a creer en los sueños? Mira, si yo creyera en ellos, estaría haciendo lo contrario de lo que hago ahora. Me encontraría en una peregrinación tan tonta como la tuya, pero iría hacia la dirección opuesta. "¿Me permites contar mi sueño?", "por supuesto", respondió el rabino.
Entonces, el capitán cristiano dijo; “soñé con una voz que me ordenaba viajar a Cracovia a procurar un tesoro enterrado en la casa de un rabino llamado Eisik. Yo debería buscar dicho tesoro en un rincón de aquella cocina".
El rabino de buen humor, le contestó al guardia; "Imagínate viajar hasta Cracovia, y socavar las paredes de todas las casas del gueto!”.
El rabino, agradeció al amigo la confianza para contarle su sueño y regresó al pueblo. Llegando a su hogar, excavó en un rincón de su cocina. ¡Oh!, sorpresa, allí encontró enterrado el tesoro que puso fin a su miseria. Con el dinero, construyó un lugar para oraciones que hasta hoy lleva su nombre.
El rabino Eisik nos legó esta moraleja:
"Para encontrar el tesoro que termina con nuestras miserias y sufrimientos, no es necesario buscarlo en lugares remotos: pues el tesoro se encuentra oculto en la parte más profunda de nuestra casa, es decir dentro de nosotros mismos".
Rosa Anwandter, analista junguiana, autora de los libros “Los sueños el espejo del alma”, El poder mágico de los sueños”, “El lenguaje de la noche”, junto al Dr. Stanley Krippner, “Sueños en la noche del tiempo”. Directora del Centro de Estudios Oníricos de Chile www.ceoniric.cl