La breve interpretación de argumentos oníricos señalados en esta columna estuvo asociada a artistas famosos admirados por quienes los soñaron. La mayoría de las personas que los relataron fueron mujeres jóvenes, con escasas excepciones de hombres adultos. En el caso de los niños pequeños, fueron sus padres quienes compartieron la experiencia de sus hijos.
Soñar con famosos es un tipo de sueño común. La interpretación, en general, está relacionada con algún anhelo secreto de quien sueña. En este caso, la persona tiende a identificarse con características del personaje, porque a él o a ella, no ha sido posible materializarlas en la vida despierta.
Soñar estar en una relación de pareja con alguna celebridad, podría significar la idealización de atributos vistos en la pantalla, no del ser humano de carne y hueso, atrás de su rol en la película.
Soñar que uno mismo es famoso(a) indicaría deseos de alcanzar tal objetivo, y obviamente para realizarlo habría trabajar en la vida despierta para lograrlo, caso contrario es solo una fantasía.
Por otra parte, los niños pequeños captan las imágenes de los dibujos animados de la televisión como si fueran personajes reales. A veces, ellos se asustan, es común tener pesadillas derivadas del miedo provocado por escenas de brujas, lobos malos, robots humanoides descontrolados, u otros con argumentos similares.
Aunque la televisión es cautivante por su semejanza con la realidad, a veces, puede ser un medio manipulador de la información, pues a menudo ciertas escenas pueden darse por verdades y provocar sueños relativos a ellas.
Para evitar ser manipulados por este medio de comunicación audiovisual, y no tener sueños perturbadores, debemos preguntarnos ¿Por qué soñé esto? ¿Qué vi anoche en la televisión? En el caso de los niños pequeños habrá que tranquilizarlos, explicándoles que aquel personaje, causante del miedo, no existe. Y hablarles con cariño; “estoy acá para cuidarte y protegerte”.
Hoy, los personajes famosos de la televisión representan a los héroes del bien y a los malvados de otras eras. En otras palabras, el conflicto entre el bien y el mal, desde siempre.
Definitivamente la televisión, por ser un medio audiovisual que recrea la realidad, con frecuencia superándola, induce a provocar sueños coincidentes con nuestros anhelos, miedos, sentimientos o emociones.
Rosa Anwandter
Analista de sueños junguiana, autora de los libros “Los sueños el espejo del alma”, “El poder mágico de los sueños”, “El lenguaje de la noche”, junto al Dr. Stanley Krippner, “Sueños en la noche del tiempo”, ”La belleza de soñar”.
Directora del Centro de Estudios Oníricos de Chile
