En el año 2013 nace el programa Huella Chile, creado por el Ministerio del Medio Ambiente. Esta iniciativa considera fomentar la gestión de los GEI en las organizaciones tanto públicas como privadas, y en 2017 se establece un instrumento de medición y gestión para ser utilizado de forma gratuita.
En el marco de Huella Chile, “todas” las organizaciones pueden cuantificar a través de una herramienta de cálculo proporcionada por la misma entidad, también dispone de capacitaciones gratuitas para apoyar la gestión, y un sistema de reconocimiento del compromiso con el medio ambiente. Para poder hacer uso de las herramientas que dispone el programa y cuantificar las emisiones de carbono, las organizaciones deben informar sus fuentes de emisión, siendo reguladas en tres alcances identificados en la Norma ISO 14064-1.
Mostrar este programa tiene que ver con que en la actualidad tenemos un tremendo desafío de cara a concretar iniciativas y acciones climáticas, dado el aumento exponencial de las emisiones, en su mayoría de carbono, según lo demuestran diversos estudios. Implementar herramientas de carácter voluntario, sin duda nos llevará prontamente a un marco regulatorio que obligará a las organizaciones (industrias y servicios) a informar sus emisiones o factores de emisión, para disminuir los riesgos asociados al cambio climático.
Huella Chile como parte de su propuesta de valor plantea:
“Disminuir riesgos asociados al cambio climático que impacten a las organizaciones, tales como: eventos climáticos extremos que afecten a las personas e infraestructura, futuras regulaciones (impuesto al carbono, límites de emisión, inversión en tecnología, entre otras) y a la reputación de las organizaciones.”
*Proyectista de Arquitectura e Ingeniería, INACAP.
Ingeniería en Ambiente, USACH.
Practitioner en Programación Neurolingüística.
Master Practitioner en Programación Neurolingüística, Academia Inpact.
Diplomada en Coaching Neurolingüístico, Academia Inpact.