Para comenzar, una breve historia: “Seré feliz cuando”...
“En una aldea no muy lejana, un curioso, extraño y particular personaje se decía a sí mismo: “No me siento feliz, estoy insatisfecho, tal vez no merezco ser feliz. Antes, era más feliz... Tal vez seré feliz cuando termine mi carrera”.
Y este curioso personaje, se recibió como profesional y sintió, que aún no era feliz y que sí lo sería, cuando:
-“Obtenga ese puesto de trabajo”....
Y lo obtuvo, pero en realidad decidió que no sería feliz hasta cuando:
-“Logre ese ascenso y gane ese proyecto”...
Y ganó el proyecto, y aún determinó que no sería feliz hasta cuando:
-“Cuando tenga más dinero; cuando llegue el amor; cuando tenga ese auto; tenga mi casa; cuando mi negocio sea exitoso; cuando concrete ese viaje; cuando tenga un hijo; cuando mis hijos estén grandes; cuando lo merezca; cuando todo sea perfecto...”
Y así pasó gran parte de su vida, esperando “alcanzar” la felicidad, cuando...”
Sin duda, esta historia es sólo ficción... pero es posible que algunas de estas frases pudiesen resultar familiares. Y tal vez, algunos se podrían sentir identificados de una u otra manera con esta quimérica historia...
FELICIDAD
Es posible que muchos estén de acuerdo en aspectos tales como: “ser feliz es más que estar alegres, dichosos o en éxtasis”; “ser feliz es un estado interno por tanto no proviene de algo externo”; “ser feliz es más que un propósito, o una misión, o algo que se tendría que “alcanzar” (porque está “lejos”)”; “ser feliz es una elección y una actitud de vida que nos permite sentirnos en paz por haber elegido tomar la responsabilidad del aquí y el ahora para crear los estados internos que sí queremos vivir”.
Y sí, en general, estas perspectivas sobre la felicidad son las que tenemos en nuestro modelo de mundo. La pregunta que surge es; ¿cómo es, entonces, que muchas veces, no logramos sentirnos felices?
IDENTIFICANDO FRENOS
¿Cuáles podrían ser las trabas que nos ponemos (inconscientemente) para ser felices? Sin duda, estos están relacionados entre otros, con nuestras creencias; éstas con nuestros pensamientos y estos últimos, están directamente relacionados con nuestras palabras.
La falta de imaginación también podría ser un obstáculo, así como la falta de habilidad para formular objetivos.
¿La buena noticia? TODO lo anterior tiene una llave para el éxito, de tal modo que lo que fue freno, se convierte en un motor impulsor.
TRES SIMPLES PASOS, PARA ACTIVAR EL MOTOR IMPULSOR DE LA FELICIDAD:
- Atender al uso que le damos a las palabras. (Lingüística)
- Visualizar lo que deseas: visualizar tu objetivo, da dirección a tu energía mental y emocional. (Neuro)
- Cumplir claves para una buena formulación de objetivos. (Programación)
1.-ATENDIENDO EL USO DE LAS PALABRAS.
Como llaves mágicas, las palabras a través del lenguaje, constituyen cabalmente el ingrediente crítico de nuestra realidad. El lenguaje, es base fundamental en donde cimentamos nuestro modelo mental del mundo. El lenguaje influye poderosamente en la forma en que percibimos y respondemos a la realidad. Con el lenguaje, no tan sólo nos comunicamos con los demás, sino que lo hacemos también con nosotros mismos. La fuerza de las palabras que usamos es tal, que basta un mínimo de ellas para causar profunda felicidad o una insondable tristeza. En nuestra mente, existe un incesante flujo de palabras. Y el río de nuestro pensamiento, no cesa de manar. Siempre existen palabras deslizándose en nuestra mente, consciente o inconscientemente. Ya sea como idea, creencia, pensamiento, diálogo interno, etc. Dependerá del tipo y/o calidad de las palabras que esté conformando este flujo de pensamiento, lo que nos sitúe en un determinado pensamiento y por ende, en un estado interno determinado: felicidad o desazón.
Si queremos elegir el estado en el que deseamos estar, es importante entonces, comenzar por ser conscientes del tipo de palabras que estamos usando tanto en nuestra construcción de realidad, así como en nuestra comunicación interpersonal e intrapersonal. Luego, definir, qué tan útiles resultan dichas palabras, para aquellos pensamientos y estados internos que queremos elegir vivir, con miras a que resulten congruentes con el estado deseado.
Con el poder de la PNL como herramienta, podemos hacer alquimia con las palabras. La PNL nos ayuda a tomar consciencia de la forma en cómo estamos usando las palabras y por tanto, de cómo estamos “pensando la vida”. Además, nos permite atender cómo esa forma de pensar influye en nuestras emociones y acciones.
Llevado esto al tema de la felicidad podemos preguntarnos: ¿cuáles son las palabras que sí me conectan con la felicidad?, ¿en qué lugar de mi línea de tiempo estoy viviendo la felicidad? ¿en el pasado como un recuerdo? ¿en el futuro, cuando ese “algo” se cumpla? o ¿en el presente, cuando ya cuento con todos mis recursos? (considerando uno de los más importantes, que es el “ahora”).
2.- VISUALIZA: UN “PUENTE A TU FUTURO”
Qué pasaría si les pidiera ahora que cierren sus ojos... y recordaran uno o más momentos donde se sintieron felices. Tal vez cuando eran niños, o en sus vacaciones pasadas, o tal vez hoy por la mañana... Felices. ¿Cuáles son las sensaciones, qué ven, qué oyen, qué se dicen? Para algunos puede resultar fácil re-conectar algunos momentos de felicidad, para otros tal vez, resulte como un desafío en lo inmediato. Para algunos es más fácil, para otros, un gran desafío. Con práctica todo se facilita. Y, cómo resulta ahora, si los invito a imaginarse en el futuro inmediato que ya son tan felices como quieren y eligen estar… y conectar con la sensación que proporciona alcanzar el objetivo. Ya son felices, tal como desean. Tal vez, plenos, en paz, disfrutando, valorando, agradeciendo. ¿Qué sensaciones emergen? ¿qué imágenes aparecen? ¿qué sonidos resuenan? ¿qué se dicen a sí mismos?
Visualizar lo que deseas, haciendo un puente al futuro, científicamente comprobado, da dirección a tu energía mental y emocional para el logro del objetivo. Es lo que usan, por ejemplo, los deportistas de alto rendimiento. Al visualizar lo que queremos, permitimos a la mente que realice las conexiones de redes neuronales necesarias para el logro de la meta. Le permite a la mente, además, realizar algo así como un ensayo virtual de lo que será realizar lo que se desea... y la mente no sabe si realmente ocurrió dentro o fuera...
Para esto es importante, desplegar toda nuestra imaginación, usando al máximo los “efectos especiales” disponibles. ¿Cómo? Jugando con las imágenes, los colores, las formas; con todos los sistemas representacionales de nuestros sentidos. Conectar los posibles aromas, sabores y sensaciones que estarán presentes en nuestra visualización del estado deseado. Sentir que ya estamos siendo felices, y realizar algo así como un checklist de todas las sensaciones que acompañan la experiencia.
Hemos visto, que desde el modelo de la PNL, el uso del lenguaje apropiado, es esencial para lograr el resultado que queremos en nuestra vida en relación a ser felices. Y cómo el visualizar nuestra experiencia y conectar las sensaciones que le acompañan, potencia el logro.
También existe otro importante aporte de este modelo, que nos ayudará a conectar ese resultado. El poder de este aporte, radica en su simpleza. Me referiré ahora, a considerar las mejores condiciones para una buena formulación de resultado (meta u objetivo). En donde al formularnos las preguntas adecuadas, obtendremos respuestas guías que nos iluminarán y facilitarán el logro de lo deseado. Esto, nos ayudará a definir eficientemente las metas, incrementando las probabilidades de éxito. Pues, al enfocarnos en lo realmente útil, nos permitimos descubrir nuevos recursos y posibilidades, sin desgaste innecesario de energía (mental, emocional).
3.- ALGUNAS CLAVES Y CONDICIONES PARA LA FORMULACIÓN Y LOGRO DEL RESULTADO DESEADO: SER FELIZ, AHORA.
1.- ENFÓCATE EN AQUELLO QUE SÍ QUIERES.
En ocasiones, al pensar en algo que deseamos, nos enfocamos en la carencia de ello y formulamos el objetivo o el deseo en negativo: y en vez de decir “quiero ser feliz” decimos: “no quiero dejar de estar descontento”.)
2.- SÉ ESPECÍFICO, DETÁLLA CLARAMENTE LO QUE QUIERES Y DECLÁRALO:
¿Cómo específicamente quiero ser feliz? ¿dónde? ¿con quién? ¡Decido comenzar ahora!
3.- CONECTA:
¿Cuáles de mis habilidades, dones o recursos personales, me sirven para lograrlo?
4.- ESTABLECE PARÁMETROS DE AVANCE O DEFINE EVIDENCIA:
¿Cómo sabré que lo estoy logrando? ¿qué señal o evidencia me mostrará que estoy sintiéndome feliz?
5..- VERIFICA QUE ESTE RESULTADO QUE DESEAS, SER FELIZ, DEPENDE DE TI:
Que tu objetivo puede ser iniciado y mantenido por ti. Pregúntate ¿depende de alguien más o de algo externo que yo decida ser feliz? ¿qué estrategias usaré para mantener el estado que quiero?
6.- CHEQUEA ECOLOGÍA:
¿De qué manera elegir ser feliz afectará mi vida? ¿cuál será el impacto en mi entorno? ¿cómo beneficiará a mis cercanos o a mis seres queridos? ¿qué ganaré? ¿hay algo que necesitaré tranzar?
7.- ALINEA TU OBJETIVO CON TU IDENTIDAD.
Elegir ser feliz ¿se relaciona con lo quiero en mi vida, con quien soy?
8.- ESTABLECE UN PLAN DE ACCIÓN:
Finalmente, genera un plan de acción definido por las siguientes preguntas; ¿qué es lo primero que haré alcanzar lo que quiero? ¿cuál será mi siguiente paso? ¿qué me resulta fundamental considerar en este plan?...y ¡Acción!
La PNL resulta un recurso formidablemente rápido y eficaz para realizar cambios en la forma de usar las palabras y por ende, cambios en nuestros pensamientos, estados internos y conductas. Optimizando y facilitando el logro de aquello que deseamos vivir. Un pequeño cambio puede tener un alto impacto en la vida de cada uno. La PNL nos permite entrenarnos en ser más felices, cada vez, con mayor frecuencia y eficiencia.
Que cada palabra sea el pincel para el pensamiento y la emoción. Y que cada emoción sea el color que le demos a cada experiencia de felicidad que elijamos vivir...Con las tonalidades de la consciencia, aceptación, paz y gratitud hacia nosotros mismos y con la vida que nos hemos permitido diseñar.
Sandra Chiros
Trainer en Programación Neurolingüística (PNL), Profesora de los diplomados en Programación Neurolingüística, Mención Practitioner y Master Practitioner en Academia Inpact S.A.