Este es un asunto clave para el ex tenista nacional Fernando González. Después de trece años de carrera profesional, afirma que el buen desempeño deportivo en cancha y los conocimiento técnicos no bastan si no van acompañados del crecimiento personal del deportista y afirma; “en el tenis vives extremos, pasas de ganar a perder, de estar rodeado de miles de personas a estar solo en la habitación de un hotel, es muy importante mantener el equilibrio”.
Para el medallista olímpico, hoy por hoy el entrenamiento mental es mucho más valorado que en sus inicios. Reconoce haber conseguido mayor entendimiento de este aspecto cerca de los 27 años. Y nos explica; “antes centraba más mi atención en mejorar un tiro o tácticamente”. Con el paso del tiempo, Fernando fue descubriendo cómo enfrentar la derrota, cómo manejar la ansiedad y cómo levantar la energía y el entusiasmo en una carrera profesional de alto desgaste físico y psicológico donde se disputan entre veinte a treinta torneos por año.
Hoy su principal motivación está puesta en educar transfiriendo experiencia a niños y jóvenes a través del proyecto “Escuela de Tenis Fernando González”. Su propósito es ayudarlos a ser mejores deportistas en lo técnico, táctico pero por sobre todo en lo humano, y reflejarles que el resultado deportivo no determina la felicidad. Los invitamos a conocer más del ícono del tenis chileno Fernando Francisco González Ciuffardi y de las experiencias que lo llevaron a este aprendizaje de vida.
Hola Fernando muchas gracias por darnos esta entrevista. Cuéntanos ¿cuáles son tus prioridades hoy?
Estoy en una nueva etapa hace cinco años. El proyecto de la Escuela de Tenis me tiene muy motivado, cuando jugaba tenis siempre pensé que terminaría en esto. Intento traspasar que no solamente es importante lo que uno hace en la cancha sino que crecer como persona. No sirve de nada ser un tremendo jugador de tenis y no tener valores para dar cosas buenas.
¿Qué buscas traspasarles a la nueva generación de tenistas?
Primero que vengan contentos a jugar, pasarlo bien de una forma sana-seria. El deporte te hace ser muy obsesivo, ansioso y hay que saber manejar esto. También que sean muy auto-disciplinados porque es un deporte individual, uno sabe que si no entregas lo mejor de ti cuando llegue el día del partido no vas a rendir. Saber manejar las frustración, ser equilibrado en el triunfo y en los momentos tristes. Uno tiende a estar excesivamente contento cuando gana y muy triste cuando pierde pero en la vida cotidiana ganar o perder no es tan importante. Es muy importante mantener un equilibrio. Siempre tuve claro que mi felicidad no debía depender de mis resultados deportivos, esto fue algo que aprendí más avanzada mi carrera. Yo les digo a los chicos de 14 años ¡esto lo aprendí a los 27! Ojalá puedas aprenderlo en uno o dos años más.
¿Cómo fuiste entendiendo la frustración durante tu carrera deportiva?
En el tenis siempre tienes una nueva oportunidad. Uno juega 20-30 torneos por año. Siempre dije en algún momento voy a perder, gané varios torneos pero a la larga tienes que prepararte para saber perder. El problema no es perder, es cómo uno pierde. A veces di el máximo y no resultó, no hablo de dar el máximo tenístico sino en actitud, en cómo preparé el torneo, en cómo descansé y en cómo estoy en mi vida personal para traspasarlo a la cancha. No voy a negar que a veces no di mi máximo y esas son las derrotas que más duelen porque sabes que no te esforzaste del todo. Cuando estuve más grande decía; juego tal día, voy a hacer todo lo posible para llegar bien, porque después te afectan las lesiones, los cambios de hora o cualquier cosa pequeña. Y te puedes quedar pegado en el problema. Después me comenzó a resultar ganar jugando mal, ahí crecí mucho como tenista y como persona porque cuando no te resulta algo te frustras y pierdes. Cuando aprendes, y no te resulta algo, buscas otra forma, luego otra y otra y de repente pierdes pero te das cuenta que sacaste adelante varias situaciones.
En tu nuevo rol en la Escuela de Tenis como formador. ¿Qué tiene que observar el entrenador en el jugador para sacar lo mejor de él?
Es relativo, hay jugadores que les gusta entrenar mucho y no se sienten bien cuando no entrenan tanto. Hay otros que entrenan mucho y se sienten culpables de no hacerlo. A los 25-28 años te ves jugando tanto tenis que a veces es más importante cuidar las lesiones. También en la competencia en los días previos estás más irritable y sensible, hay jugadores que necesitan que sus entrenadores estén hiperventilados y yo era completamente al revés. Necesitaba que estuvieran tranquilos, por suerte que aplaudieran en los partidos, porque tuve lo opuesto y no me gustó, después me di cuenta. Si me gritas y miro a la banca y lo veo más nervioso ¡donde miro! Ahí está la magia de cada uno, por eso no funciona a veces el mejor entrenador con el mejor jugador.
“CUANDO MEJOR LO PASÉ FUE CUANDO MEJOR JUGUÉ”
¿Cuál era tu foco para mantener la concentración?
No pensar en nada hasta cinco o diez minutos antes del partido. Quería tiempo para mí como persona. Esas son las cosas que les digo a los niños, que los errores que cometí y los aciertos no sean en vano. Cuando mejor lo pasé fue cuando mejor jugué, o sea, cuando realmente estaba disfrutando lo que hacía. En un partido me podían tener de lado a lado, podía estar muy cansado y decía; ¡no importa! Pero cuando no, decía; me duele la rodilla, estoy cansado, que no me toque en la mañana, que no corra viento…y muchas veces lo que te pasa en la vida lo traspasas a la cancha, es inevitable.
ERA UN ESCLAVO DE MI PASIÓN
¿Qué piensas del caso de Andrea Agassi quien declaró al retiro de su carrera no haber disfrutado el tenis?
Imagínate, te pegas un pique a Asia de treinta horas, dejas las cosas y te vas a entrenar, eso es algo normal. Cualquier persona se queda tres días acostado porque no se puede mover y tú aunque no te puedas mover te tienes que parar para ir a entrenar. Eso no me molestaba pero sí ir a comer todos los días a restaurantes. Para algunos estas cosas pueden parecer súper entretenidas pero era complicado porque era un esclavo de mi pasión hasta que mi pasión se fue apagando y empecé a sentir que era un esclavo. Pero a pesar de eso tuve satisfacciones grandes, creo que Agassi también fue por ahí. Uno puede no sentirse feliz porque no conoces otra cosa. ¿Qué conoces? La cancha de tenis, jugar, conocer gente. Visto desde afuera se ve increíble y todos te tiran flores diciendo ¡que rica es tu vida!.. y tú dices; ¡no! ¡no es tan rica!
Por otro lado, Roger Federer ha reconocido vivir una transformación personal. Pasó de tirar raquetas y enojarse a ser una persona calmada. Ha declarado que cada cierto tiempo se pregunta ¿qué necesito cambiar? porque si se queda haciendo lo mismo se estanca ¿Qué piensas de la transformación de Federer?
Creo que es lo más admirable de todo lo que ha hecho. Cuando uno va subiendo en el ranking tienes que mejorar para mantenerte porque todos van buscando ganarte. La transformación de él ha sido admirable porque él sí ha ganado todo. Una vez leí que había tenido un bajón y estaba cuarto del mundo y toda la prensa lo estaba juzgando y le preguntaban ¿piensas retirarte? y el respondió; ¡por qué me voy a retirar si me gusta el tenis! empecé a jugar tenis porque me gustaba no porque iba a ser número uno del mundo.
¿Qué valor tiene para ti el entrenamiento mental?
Mucho más importante de lo que creía cuando jugaba, a veces uno se cierra mucho a mejorar tal tiro o tácticamente. Sobre todo para un tenista que juega frente a 15 mil personas. Federer va a un lugar a firmar autógrafos ante 3mil personas, luego va a comer y se le acerca la gente. Eso, quieras o no, te puede alterar mucho y dices; “no voy a ir para allá porque quiero estar tranquilo” y eso te va dejando más solo. Entonces vives en extremos, ganas o pierdes, pasas de jugar ante 15mil personas, luego a una conferencia de prensa con 300 periodistas, Federer firma 200 autógrafos la gente le grita y pasa al hotel y está solo. Pasas de un extremo a otro.
¿Cuáles fueron tus distractores internos que fueron motivo de trabajo?
La ansiedad es un común denominador en los tenistas. Estás constantemente viviendo el futuro nunca te centras en el aquí y ahora, sólo en los partidos pero eso te hace vivir con las revoluciones altas. A los 26 años me costaba dormir, sumado a los cansancios y cambios de hora. Vivía pensando en qué iba a pasar, aunque a los catorce y quince años también pensaba en el futuro y eso me hizo mejorar mucho y después me jugó en contra.
POR EL PLACER DE HACERLO
¿Qué es felicidad para ti?
Es una opción de vida, a veces se confunde con los pic. Para mi la felicidad es estar tranquilo haciendo lo que me gusta independiente como me vaya. No puedo hacer depender mi felicidad de ganar o perder. Si ganas, al final del día ese resultado pasa, no me hará más feliz. Quiero cosas buenas pero por el placer de hacerlo, estando tranquilo con lo que tienes. Cuando uno dice “con lo que tienes” la gente piensa en la casa y en el auto y eso me choca mucho, la gente dice; “le ha ido bien porque ha ganado plata” pero ¿qué tipo de vida tiene adentro?
¿Qué le dirías a la audiencia de Icimag respecto a sacar la mejor versión de uno mismo?
Que traten de buscar en el trabajo lo que realmente les guste y los mueve. Por otro lado, tratar de cultivar cosas buenas con la gente cercana a uno, ser humildes a la hora de recibir y humildes a la hora de dar. A veces algunas personas te dicen ¡tienes que hacer eso! Es distinto decir “yo creo que esto sería bueno para ti”. No tengan miedo a buscar lo que quieren en la vida o en sus trabajos porque si estás bien en el trabajo estarás bien en la casa y viceversa.
Palmarés deportivo:
- 13 años de carrera deportiva
- 11 títulos individuales en el circuito ATP
- 3 Medallas en Juegos Olímpicos
- Medalla de Oro en dobles, JJ.OO Atenas 2004.
- Medalla de Bronce en singles, JJ.OO Atenas 2004.
- Medalla de Plata, en singles, JJ.OO Beijing 2008.
- Entre 1999 y el 2012 participó en el Circuito de la ATP.
- Llegó a estar 5to en el ránking ATP.